Últimamente me encuentro con gente a mi alrededor que se queja pero no hace lo que esta en su mano por cambiar las cosas. Así que cuando he visto esto he pensado en todo esto.
Muchas veces quejarse es lo más fácil pero a la vez doloroso. Intentar cambiar lo que no nos gusta puede dar miedo por el riesgo pero a la larga... es mucho más beneficioso. Lo sé por experiencia.
Así que desde mi humilde blog animo a todos a ser valientes para llegar a ser quien realmente queremos ser.
Un saludo, Lorena.
2 comentarios:
Estoy completamente de acuerdo.
Hemos de dejar en el camino todo aquello que nos empuja a quejarnos porque las quejas son una carga muy pesada. Una vez te liberas de ellas, el camino se hace más ligero.
Saludos! :)
e.e. es nuestro poeta favorito... :)
gracias por pasar!!!
D.
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